lunes, 28 de abril de 2008

Un Cafe Con el Narciso-sapiens


1. Tú eres Narciso
2. Solo existes tú
3. No hay nada aparte de ti.

El dilema de la representación pictórica que plantea el mito de narciso personifica una asociación singular de ideas en las que los reflejos de luz, utilizados como una imagen pictórica de representación interpretativa, fulminan las infinitas posibilidades de una forma hasta ahora amorfa. El planteamiento de esta tesis subraya el alto nivel de proyección que agolpa el mito en cuanto a Narciso como una identidad auto separada de si mismo, la cual busca inevitablemente encontrar en las fabricaciones de sus reflejos de luz una imagen perdida de lo que llamaremos el paralelismo de conciencia: Como consecuencia de esta proyección; conectaremos mas adelante la idea con la sublimación creativa del artista en busca de una extensión de su idea como una representación visual o escrita de esta. Narciso se ve involucrado dentro de un proceso dual de fabricación, en el que busca por medios externos satisfacer su propia necesidad de complexión. Dando como resultado un algoritmo que se cancela a si mismo, dentro del marco de referencia del mito, Narciso, ve como lentamente se va aquella imagen reflejada, luego de una incesante búsqueda hacia una realización más allá del contenimiento de sus propios limites. Veremos pues, una atrayente conexión cognoscitiva con el proceso creativo de la representación de imágenes, ya sean estas una extensión visual o escrita del artista. Dentro del ejercicio de extrapolar esta sintaxis como un medio conceptual que servirá de puente entre el deseo innato del artista, y su obra.

La señalización de esta piedra angular que subrayo, da como resultado una serie de ramificaciones entre las cuales nos encontramos con los surrealistas y su método de escritura automática, el cual, dentro del marco de referencia del mito, alusivo a la auto indagación y la auto contemplación, es la incrementacion de las facultades de este Narciso por encontrarse a si mismo en cada uno de sus aspectos separados sin miramientos al respecto de lo que sucede a su alrededor, entendiendo su entorno como una prolongación de si mismo. Las particularidades de Eco, dentro del mito, como una replicación de su propia asociación de interpretaciones, dentro de las cuales recibe su dictamen por parte de la hija de Saturno, como una brevísima utilización de su facultad de palabra, la cual paso a especificar: “ella dobla las voces emitidas al final y repite las palabras oídas” es sin lugar a dudas, el principio automático por el cual surge la proyección de los reflejos de luz que recibe Narciso, siendo esta, la utilización total de forma escrita que adelantara al artista a una descripción pictórica de la historia, sea cual sea ésta, como un medio definitivo para ilustrar la realidad anticipándose a la distorsión de ésta. En el preámbulo de las autenticidades de las cuales surgieron los efectos auto infligidos a Narciso, se encuentra alejado de toda posible perturbación, y en las afueras de esta extraña elocuencia sugerida por una de las ninfas, el cristalino manantial cuyas aguas brillan como plata. Una retórica oscura y llena de alegoría de la infinita pureza de la cual Narciso esta a punto de inflamar en amor. Pues por imprudencia se desea a si mismo y el mismo que alaba, es alabado. Implícito en cada una de las declaraciones platónicas, fomentaremos aquí un poco el des-establecimiento, el arduo esfuerzo que conlleva la separación de lo inseparable. Narciso se encuentra en una plataforma desequilibrada que como artistas pasaremos a llamar la pre-creación. La vital importancia de este hecho radica en el abandono del reflejo, el retorno a la Causa Primaria. El dinamismo por el cual Eco retrocede a su aspecto

El vínculo que surge dentro de la totalidad de esta simple representación es el eje central de los temas a tratar dentro de esta tesis:

  1. Narciso no existe.
  2. Narciso eres tú.
  3. Tú como Narciso no existes, por lo tanto, tú no existes.

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